Milo Buriel, un acomplejado adolescente de dieciséis años, se muda junto a su madre al tranquilo pueblo de Cabo Frío, ubicado en las costas del sur de Uruguay. Allí, sufre de la vida del "recién llegado": solo, sin amigos, y víctima frecuente del bullying en la escuela.
Sin embargo, su vida cambia cuando un día, se encuentra con una mansión abandonada en medio del bosque. La visión de aquella enorme y magnífica mole -la mansión Drayton- lo obsesiona a tal punto que sueña todas las noches con ella. Convence al único amigo que ha conseguido hacer, el extrovertido David Ackerman, a visitarla durante una tarde.
Los chicos entran a la vieja y mohosa casa, y a partir de este hecho, sus existencias se verán alteradas de una forma inimaginable. Las más aterradoras leyendas cobrarán vida; los chicos han abierto un portal prohibido mediante un poderoso y arcano amuleto, El Símbolo de la Muerte, y deberán arriesgar sus vidas para detenerlo...