Con sus catorce años, Lucas Pietrolini parece tener pocos intereses; básicamente, jugar con Playstation y dejar que la vida pase.
Sin embargo, Fefi, su entusiasta primo, lo sacará de la rutina, llevándolo al club Noviembre a jugar básquet.
Aunque Lucas al principio reniega de la idea, allí descubrirá su talento innato, aprenderá sobre los amigos, sobre el amor, sobre los verdaderos afectos, y sobre el significado del fracaso y la victoria. Entenderá que la vida, aunque imperfecta, no requiere que seas un superhéroe, ni un supervillano, para disfrutarla..