En esta novela, inquieta e incisiva, el pasaje desde la adolescencia a la juventud es también el pasaje de un Uruguay quieto y gris a otro igual de gris pero mucho más violento.
Un recorrido en el que sus personajes transitan entre la exclusión y la miseria, en el que atraviesan las veredas pobres de Mercedes y los cuarteles de San José, duermen en los quilombos de Fray Bentos y sobreviven como pueden en las calles suburbanas del Gran Buenos Aires.
En ese paisaje las prostitutas y los milicos, los inmigrantes y los derrotados deambulan perdidos sin gloria ni destino. Pero entre la traición y el despotismo un afiche de Kropotkin se sostiene como un estandarte secreto que termina ardiendo en una ofrenda a la dignidad humana. La historia de Entusiasmo sublime es la historia del empecinamiento frente a la desesperanza y es el relato de la lucha contra la propia claudicación, quizás la peor de todas las derrotas.
Henry Trujillo