Fuimos, mentimos, vencimos
Después de la crisis de 2001, una nueva camada de rioplatenses desembarcó en España. Fueron muchos, estaban muertos de hambre, eran profesionales de clase media y tenían un afán secreto: corromper la cultura ibérica hasta conquistarla. Entre sus objetivos se destacaban: contaminar la gastronomía peninsular, seducir a la mujer española, imponer sobremesas filosóficas, masificar el consumo de dulce de leche, obligar a los hinchas de fútbol a entonar cantitos con argumento, educar al carnicero en el corte paralelo al nervio y, sobre todo, invadir las guarderías españolas de chicos con apellidos terminados con la letra «i».
Dice el autor
Este libro pasó en secreto de mano en mano como un Corán sudaca que cada emigrado memorizó en el exilio. Lectura obligada para quienes quieran conocer las aventuras de nuestros compatriotas en el exterior y para los que tienen pensado emigrar.