Atrás va quedando el. rumor de las alas del Dragón, que demostró que nada es imposible y que esta nueva época está llena de misterios aún por resolver. Ahora solo nos queda seguir adelante convencidos de que habrá mucha más luz que oscuridad y que los sonidos de las bombas irán quedando atrás para dar paso a un nuevo tiempo en el que, por fin, podamos creer que la paz es alcanzable.
Que el cambio de piel de esta Serpiente nos dé la oportunidad de reinventarnos como sociedad humana, pudiendo aprender a construir más puentes que muros. La naturaleza, al fin y al cabo, siempre tendrá la última palabra. Adecuándonos a sus transformaciones, iremos creando una nueva conciencia global que dejará atrás los combustibles fósiles, continuará promoviendo la electromovilidad y desarrollará sorprendentes adelantos científicos en los campos de la medicina, la astronomía, la ingeniería, así como en todo lo que poco a poco está dando forma a este nuevo mundo que apenas estamos empezando a comprender; un espacio cuántico que es manejado por principios radicalmente distintos de todo lo que antes conocíamos.
Somos una humanidad en plena transformación: será en el reinado de esta Serpiente cósmica cuando empecemos a aprender a vivir bajo las nuevas reglas.
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