«Quiero sacarle el chip al celular, cortarlo milimétricamente en la máxima cantidad de pedacitos posibles. Quiero hundir esas astillas en puntos estratégicos de mi carne y presionar para que el surco avance. Quiero mirar por primera y última vez la constelación que ese daño hace».
No es la primera vez que Lena intenta abandonar su vida. Mientras recorre en bicicleta la distancia que la separa de Barra de Carrasco a Ciudad Vieja, dialoga con los recuerdos y pensamientos que la llevaron a tomar esta decisión. Una oficina atroz es su nuevo hogar. Allí juega a ser una trabajadora precaria por primera vez y conoce seres extraordinarios, heridos, disidentes, que le permiten acariciar la idea de tener, por fin, un lugar en el mundo. En el nuevo escenario, lleno de revistas y excentricidades extraterrestres, Lena aterriza las memorias traumáticas de su juventud más temprana. Un pasado de modelaje en pasarela, eventos y publicidades, que marcó profundamente su piel y su salud mental.
En esta novela frenética y desgarradora, Mariana Olivera Naviliat interpela con tragedia, y muchísimo humor, las vicisitudes de esta exmodelo devenida en canillita, quien sobrevuela un mundo que parece querer eyectarla desde siempre. Y, aunque, por momentos, la ternura y el éxtasis toquen a la puerta, la realidad parece sobrepasar cualquier tipo de esperanza.
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