Muchas veces vivimos una vida que no sentimos como propia, atrapados en patrones culturales, sociales o fa-miliares heredados que nos cuesta cambiar.
Ser adulto implica salir del lugar de víctima que nos abruma y adoptar una nueva actitud.
Vivimos en un mundo de "adultos frágiles", dominado por la queja cotidiana, la ofensa fácil, la postergación de decisiones y la falta de responsabilidad sobre nuestras vidas y acciones. Es hora de abrazar nuestra fragilidad y convertirnos en verdaderos adultos; no en niños inmaduros que reclaman, sufren y contagian miedo a las futuras generaciones.
La vida en tus manos te ofrece una propuesta práctica con una base existencial profunda, diseñada para ayudarte a construir vínculos sanos y a dar sentido a tus relaciones y a tu vida.
Hoy, más que nunca, necesitamos adultos que no eviten vivir, capaces de aceptar que no todo se puede prevenir. Necesitamos un entorno donde la confianza supere al miedo y adultos que se atrevan a correr el riesgo de vivir.
Se precisan adultos, pero adultos ¡sin rabietas! Adultos que realmente abracen su vida.
Páginas: 248