Un jugador manco que fue campeón federal y enmudeció una cancha en Brasil; sobornos y jugadores suspendidos por ser acusados de profesionales; el increíble espíritu de solidaridad de la selección uruguaya que no fue al Mundial de 1950 por un conflicto de la prensa; las historias más insólitas del único uruguayo en llegar a la NBA que fue al cumpleaños de LeBron James; la negativa de Panchi Barrera a jugar en la NBA; el estadounidense que reveló que haber venido a Uruguay le salvó la vida y otro que iba a entrenar con una cuchilla en el bolso; el extraño partido donde los jugadores se metían dobles en contra para forzar un alargue; las memorables anécdotas de los Juegos Olímpicos desde los interminables viajes a Helsinky y Melbourne a la gran selección de Los Ángeles 1984: estas son solo algunas de las historias que picarán por estas páginas junto a los nombres de Ebers Mera, el maestro Rubén Bulla, Eduardo Gordon, el contador Damiani, Alfredo Venditto, los Moglia, Sánchez Padilla, Víctor Hugo Berardi, Adesio Lombardo, Fefo Ruiz, Tato López, entre muchos otros jugadores de hoy, de ayer y de siempre.
Poco se ha publicado en Uruguay sobre el básquetbol, uno de los deportes más populares del país. Este trabajo del periodista Jorge Señorans se centra en las personas que practicaron y practican este juego. Narra vivencias y pequeñas historias que hacen del básquetbol un deporte dominado por la pasión dentro y fuera de la cancha. Desde los tiempos del amateurismo, cuando perder ese espíritu era motivo de retarse a duelo, hasta la profesionalización actual, donde miles de jugadores han pasado por las canchas más pintorescas de los barrios montevideanos.
Pequeñas grandes historias del básquetbol uruguayo reúne relatos tan insólitos como reales de quienes hicieron y hacen gigante al básquetbol nacional.