Francis Mallmann es, sin duda, el chef más genial de la Argentina. Es también, desde luego, el más famoso, el más original y el de mayor éxito, tanto por su trayectoria como cocinero y dueño de restaurantes como por los premios que ha recibido. Uno de ellos, el Gran Premio del Arte y la Ciencia de la Cocina (que entrega la Academia Internacional de Gastronomía de París), le fue otorgado en 1996 (por primera vez a un chef no europeo) por un jurado conformado por los mejores cocineros del mundo.
En la última década se convirtió, además, en un chef estrella en toda Latinoamérica por sus exitosos programas de televisión, en los que muestra una cocina rústica, a su modo, siempre al aire libre, pero con una síntesis absolutamente original: la combinación de saber, refinamiento y experiencia que sólo alguien como él, fogueado en las mejores cocinas de Francia, puede acumular, junto con una búsqueda de sus propios orígenes ancestrales en los que el fuego es el eje, el centro y la obsesión de su arte. Dueño de una personalidad única, este auténtico poeta de la cocina combina a la perfección la palabra, el paisaje, los ingredientes, la cocción y el arte del buen comer y el buen vivir.
Francis Mallmann tiene hoy tres restaurantes: uno en Mendoza, otro en el barrio porteño de La Boca, y uno más en Garzón, verdadero descubrimiento personal de un pintoresco pueblo de Uruguay, a 30 kilómetros del exclusivo balneario de José Ignacio. Los periódicos USA Today y The Times de Londres los han considerado entre los diez mejores del mundo.
Siete fuegos. Mi cocina argentina es un recorrido completo por la cocina de Mallmann. Ofrece más de cien recetas, desde un corte de carne enhebrado en una vara sobre el fuego hasta langostinos a la plancha con spaetzle; desde unos hermosos tomates quemados hasta papas crocantes aplastadas y unas deliciosas naranjas chamuscadas, o un increíble flan de dulce de leche de cocción lenta; desde una pata de cordero abierta que se cuece en unos minutos hasta nada menos que... ¡una vaca entera que se asa durante catorce horas! Comparte además con sus lectores el secreto para que un bife salga perfecto... siempre.