¿Qué secreto descubre un hijo de su padre muerto? ¿Cómo se siente un actor ante su gran noche de estreno? ¿Qué hace allí ese gato, frente a su casa, frente a su oficina? ¿Qué impulsa a un niño a cometer un acto cruel e inútil? Con un estilo directo, lenguaje sobrio y deliberadamente sencillo, que no deja espacio al lugar común, muchas veces en primera persona, Jaime Clara desarrolla una heterogénea galería de personajes: un hombre se enfrenta a la inseguridad en las calles, un periodista viaja en el tiempo, y hasta el propio Onetti recibe el premio Cervantes.
El autor busca y logra el impacto de la ficción breve: «La cruz del Padre Cacho» es una historia lograda con final dulce y amargo a la vez, y «El silencio» es elconmovedor relato de un actor que dice un monólogo frente a su público.Junto al universo de escenas cotidianas, junto a las vibraciones de lo más real y tangible aparecen o se entrevén mundos sorprendentes, un personaje que viaja en el tiempo, un hombre que entra en un local comercial del que no podrá salir, un enfermo en un hospital transita la difusa frontera entre la realidad y el sueño.
El cuento es un género riguroso por su brevedad, es un arte emparentado con la poesía por lo breve y conciso, y Jaime Clara, con tres libros de relatos a cuestas, es un experto en desplegar tramas, a veces mínimas y siempre inteligentemente planteadas, en desarrollar la potencia de esa prodigiosa herramienta de comunicación que es la palabra escrita.
Mercedes Rosende
Páginas: 136