La ilusión de un nuevo hogar que recuerda la infancia. Un patio, un aljibe, una vecina atractiva. Pero un gato recién nacido, arrancado demasiado pronto de su madre, transforma con su quejido inagotable las noches en un infierno. La repentina desaparición del animal dispara miradas amenazantes, sombras que se extienden hasta rincones inesperados y una maldición velada que promete destruir un futuro que parecía perfecto. En este relato tan inquietante como aterrador, Guillermo Martínez navega por la oscuridad y los límites psicológicos del ser humano, hasta entregarnos un desenlace estremecedor.
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