Durante las vacaciones en un balneario costero, Isabella conoce a Daniel, quien la cautiva con su sonrisa franca y su forma de ver el mundo. Ambos se vuelven inseparables y él se convierte en el centro de su universo. Sin embargo, hay señales, pequeñas red flags que ella decide ignorar, mientras el tiempo avanza y la relación se fortalece.
El verano toca su fin y ambos se zambullen en la rutina de estudios, horarios, amigos y salidas. Desde afuera todo parece perfecto, pero la realidad es que la tristeza está ahogando a Isabella, y el miedo le impide ser ella misma.
¿Hasta cuándo dejará morir sus sueños? ¿Podrá darse cuenta a tiempo o su esencia se perderá para siempre?
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