En Cafés montevideanos con historias el autor nos devela los orígenes de los cafés que acompañaron la historia del país. Porque, a no dudarlo, se trata de lugares con una rica trayectoria tanto delante como detrás del mostrador. Varese pasa revista a la relación de los cafés con los usos sociales y cambios en las costumbres sufridos a través del tiempo. Y las historias y anécdotas de tantos lugares distintos son fiel reflejo de la pequeña historia de la ciudad y de la vida cotidiana de sus habitantes.
Desde esta perspectiva, nuestros cafés tienen poco —o casi nada— que envidiar a las historias de los cafés más importantes y conocidos del mundo, tanto los de París, Roma o Madrid, como los de Buenos Aires o Río de Janeiro.
En estas páginas desfilan algunos cafés emblemáticos imposibles de olvidar; otros entrañables, cuyo recuerdo volverá a emocionar a sus antiguos parroquianos, y otros tradicionales que atesoran episodios increíbles y anécdotas memorables.
Estas historias y recuerdos quedan en la memoria como registros de la vida social y se vuelven patrimonio, porque forman parte de nuestra idiosincrasia y manera de ser; de ahí su importancia de conservarlos por escrito antes de que se pierdan para siempre.
Muchos de los cafés nombrados podrán haber cerrado sus puertas o cambiado de dueños y de rubro, sin embargo, estas se mantendrán abiertas en el recuerdo y en la memoria de los lectores.
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