Me veo bonita porque me he perdonado.
He dejado de culpabilizarme por haber tratado mal a mi cuerpo, por haberme dedicado palabras de reproche.
Me he prometido quererme y cuidarme como a la persona más importante de mi vida.
Cuando vivimos un hecho traumático, no podemos imaginar cómo van a responder nuestro cuerpo y nuestro cerebro. Berta Caparrós poco a poco descubrió que para sanar tenía que aprender a quererse.
Una historia transformadora sobre el poder de la autoestima.
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