En el período del autoritarismo (1968-1973) el tópico del “enemigo interno”, infiltrado en los partidos políticos, la enseñanza, los sindicatos, la cultura, las iglesias y la familia se transformó en una idea fija de las derechas. Esa inquietud explica los esfuerzos dedicados a hacer visible el peligro que atentaba contra el orden social y político y el uso de metáforas bélicas, que recreaban una atmósfera de permanente enfrentamiento. Gobernantes y actores no estatales, afirmaban que Uruguay estaba en guerra, con lo cual se justificaron desbordes discursivos, legales y represivos.
Este libro deconstruye esa idea de “guerra”, mapea los territorios en disputa, las armas empleadas en esa lucha y los grupos que la llevaban adelante. A partir del análisis de valiosa documentación, en su mayoría desconocida hasta ahora, la obra propone un recorrido por las posiciones y las acciones impulsadas por encumbradas figuras del conservadurismo y las derechas, pero sobre todo incursiona en los derroteros de divulgadores del anticomunismo y promotores de organizaciones sociales y políticas menos conocidos.
La investigación demuestra que los protagonistas de estas páginas pelearon en el terreno político, gremial, sindical, cultural y moral, procurando por diversos medios alejar a amplios sectores sociales del influjo de las izquierdas en pleno proceso de crecimiento y expansión. El libro relativiza la idea del golpe de Estado de 1973 como desenlace inevitable o callejón sin salida, realzando la hipótesis del golpe como oportunidad para cambios profundos y duraderos.