Cada cuento de Laura Lockhart es único, singular. Hay chispazos escalofriantes de locura, de prejuicios, de odio narrados con humor, hasta con ternura, un universo extraordinario dentro de lo normal del mundo femenino. La autora sabe jugar con nuestra sorpresa, maneja con habilidad lo raro y lo insólito dentro la cotidianidad, y el resultado es inquietante, nos deja al borde de un abismo.En estos cuentos, Lockhart proyecta una luz que ilumina la desmesura de lo común, el exceso de lo habitual. Invito al lector a disfrutarlos, y estoy segura de que una vez terminados persistirá un gesto, una escena, el recuerdo de un olor imaginado.
Mercedes Rosende
La espléndida desnudez de las cosas nos trajo la certeza de estar ante una autora sabia y singular, desfachatada en la forma de encarar la escritura y valiente al atreverse con temas incómodos. Este libro confirma las previsiones, extrae capas donde todo parecía estar a la vista, logra conmovernos y admirarnos.Laura despoja de dramatismo a estas mujeres y hombres y les evita el desborde obvio. Las verdades se descubren con crudeza, como si la inocencia fuera un atributo innecesario para la supervivencia, y se asimilan con alegría o con naturalidad.Estos cuentos nos envuelven y seducen, nos atrapan y sorprenden, sin dejar nunca de lado la claridad y la precisión. Las frases diáfanas se suceden con fluidez, las tramas son costuras invisibles que parecen mágicas y evidencian la destreza narrativa de la autora.
Cecilia Ríos