La figura de Humberto Pittamiglio siempre ha estado rodeada de un halo de misterio. La exquisitez de su arquitectura solamente ha sido superada por los enigmas que esta entraña. Su estilo de vida, su vínculo con el esoterismo y su creatividad lo han hecho sujeto de mitos y leyendas.
De lo que menos se habla, sin embargo, porque poco se recuerda o porque este hecho ha quedado perdido entre los velos de su vida arcana, es de que, además de un brillante arquitecto, Pittamiglio fue un político destacado, inquieto, dedicado y, también en este ámbito, incomprendido.
La férrea convicción de hacer lo correcto marcó su trayectoria desde que Baltasar Brum lo reclutara en 1913 para formar parte del Consejo Directivo de Secundaria, alcanzando los cargos de edil, representante de la Convención Nacional Constituyente, diputado vierista y ministro de Obras Públicas.
Este continuado ascenso solo se explica por sus capacidades, su talento y su vocación por imbuir un espíritu europeo y aires de progreso en el pequeño y prometedor Uruguay de comienzos del siglo xx.
Este trabajo de investigación reproduce y documenta la vida política de Humberto Pittamiglio a través de transcripciones inéditas de sesiones parlamentarias, notas de prensa e imágenes de la época, desde sus comienzos hasta su abrupto alejamiento del gobierno, ayudando a reconstruir dicha trayectoria a partir de fuentes sólidas, y despejar, si acaso, una de sus tantas incógnitas.