El 8 de febrero de 1973 irrumpe el Ejército en el escenario político nacional. Desacata al presidente y emite dos comunicados con su programa. Pese al apoyo de la Armada comandada por el contralamirante Zorrilla, el presidente Bordaberry capitula en la base de Boiso Lanza.
Este proceso de decaimiento institucional culminará en la madrugada del 27 de junio del mismo año, cuando el Ejército cierre el Parlamento y lo ocupe por la fuerza.
Se clausura en ese momento una década de enfrentamientos, iniciada en 1963, cuando se registró la primera acción de una violencia política dirigida a sustituir el régimen democrático por un gobierno revolucionario, inspirado en Cuba.