Una ola de calor azota Oslo. La sangre que escapa del cadáver de una mujer que ha sido asesinada en su apartamento llama la atención de las autoridades. Al examinar el cuerpo, que tiene un dedo amputado, se encuentra un pequeño diamante rojo en forma de estrella de cinco puntas. A los cinco días, un afamado director de musicales denuncia la desaparición de su esposa, uno de cuyos dedos -rodeado por un anillo que tiene una estrella engastada- llegará por correo a las autoridades. Cinco días más y una mujer aparece muerta en circunstancias similares. Quizá esté saliendo a la luz la firma de un asesino demente cuyos pasos hay que detener.
Harry Hole tiene que investigar el caso en compañía del turbio agente Tom Waaler, su declarado enemigo íntimo, de manera que en primera instancia hace todo lo posible para evitar el cumplimiento del deber. De nuevo alcoholizado, y señalado de puertas adentro como una lacra para el cuerpo de policía, Hole tiene los días contados en el departamento. A no ser que pacte con el mismísimo diablo.