Cuentos de niñas y mujeres entrañables, abismos, descubrimientos, soledades, y una picardía franca, sin poses. De esta colección de cuentos de Virginia aflora una infancia para nada idealizada, sino llena de desparpajo y, en algunos casos, del dolor brutal por la intervención siempre incomprensible de los adultos. También hay mujeres que se debaten en sus roles de madres y otras que se entregan al disfrute sin hipocresía, en textos gozosos que recuerdan a aquellos de Anaïs Nin. Como una fuerza constante, la sensibilidad de todas esas mujeres respira por entre las páginas, al tiempo que se torna un centro desde el cual la acción se precipita hacia un lado y hacia otro. No falta tampoco la culpa, la fantasía, los tabúes y el detenimiento en un mundo en torno al cual la narración revela hallazgos preciosos.
Rosario Lázaro Igoa
Páginas: 96