Ahí pasaban cosas que pasaban, y otras,que dicen que no. Pero yo digo que si se dicen, si se cuentan, y ni que hablar si se escriben, que eran, sin más vueltas, eran. Fueron. Así es la historia. Y estas historias son, como la vida de uno, con cosas que fueron y que no, que son, serán, por ser contadas.Lo que se dio la noche de la batalla de papelitos pudo ser, fue. ¿Un sueño? ¡No, qué va! Si yo compré, a real la bolsa, cualquier cantidad.Algo se rompió esa noche, algo se desacató. La alegría, tal vez. El amor. El amor, si. Si hubo un tiempo en que los cielos destilaron escarchas que alimentaron a una nación, es sensato suponer que lo de aquella noche fuera del mismo maná. Pero esta vez, más que alimenticio, amoroso.—Para mí que fue un misterio —dijo Malarracha.
—¿Sucedió? —dudó Fotos León.
—Yo lo vi —sentenció el Cieguito Basso.
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